
Para todo almacén o profesional que maneja cargas pesadas, la carretilla elevadora es la principal herramienta de trabajo. Es por este motivo que es tan importante asegurarse de que esté siempre en perfectas condiciones para su uso. Realizar un mantenimiento preventivo es fundamental para garantizar la propia seguridad del trabajador y para alargar la vida útil de la propia máquina. Independientemente de si la carretilla es de propiedad o de alquiler existen una serie de elementos a revisar para garantizar su buen funcionamiento.
Aspectos necesarios del mantenimiento preventivo de un montacargas:
Es necesario comprobar que todo está en perfecto estado tras el uso de cualquier carretilla. Esto implica principalmente los siguientes elementos:
- Dirección y los neumáticos: Ambos son de vital importancia, ya que aseguran la estabilidad en la máquina y por tanto en la carga. En el caso de las ruedas, no solo importa la presión, sino también hay que asegurar que el dibujo no esté demasiado desgastado.
- El estado de los frenos, en especial el de mano:
- Los ruidos extraños que creamos que puedan significar una avería en la carretilla elevadora. En estos casos es recomendable ponerse en contacto con el servicio técnico. Ellos revisarán el estado del motor, del tubo de escape y el nivel de ruido midiendo los decibelios.
- Asegurarse de que los indicadores de señalización e iluminación funcionan correctamente. Es recomendable que está revisión sea llevada a cabo por el servicio técnico oficial, con los conocimientos específicos en seguridad y una formación acreditada.
- Desgaste de los elementos de carga: como son las horquillas o el mástil. Es vital tener en cuenta cuál es la carga máxima que soporta la carretilla elevadora. Si se excede la capacidad prevista, podría volcar el palé y ocasionar daños a la mercancía, al trabajador y a la máquina.
Una avería puede afectar al correcto funcionamiento del almacén. Si una máquina deja de funcionar, se deberá suspender temporalmente la actividad laboral hasta que se solucione la avería o se reemplace la máquina, con la consecuente pérdida de productividad que esto representa.
Gracias al mantenimiento preventivo, tanto de la máquina como de la batería, se consigue alargar el tiempo de vida útil de la carretilla pudiendo anticipar averías más graves y costosas de solucionar.